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Crisis habitacional: alertan que 1 de cada 3 familias en Argentina reside en una vivienda precaria

Un grupo de organizaciones sociales expusieron la delicada situación habitacional que atraviesa el país. Las grandes urbes crecen de forma desordenada y 1,5 veces más que lo que aumenta la población, la infraestructura es deficitaria y la posibilidad de una casa propia está cada vez más lejos.

Crisis habitacional: alertan que 1 de cada 3 familias en Argentina reside en una vivienda precaria

Un grupo de organizaciones sociales expusieron la delicada situación habitacional que atraviesa el país. Las grandes urbes crecen de forma desordenada y 1,5 veces más que lo que aumenta la población, la infraestructura es deficitaria y la posibilidad de una casa propia está cada vez más lejos.

La crisis habitacional en la Argentina quedó nuevamente evidenciada. Actualmente en la 1 de cada 3 familias del país reside en una vivienda inadecuada o precaria, según reveló un trabajo presentado de organizaciones sociales vinculadas a la problemática.

Los situción indica, que el 33% de los hogares no cuenta con condiciones adecuadas por falta de servicios básicos y hacinamiento; unos 2,6 millones de viviendas demandan ampliación y mejoras, las grandes urbes se expandieron 1,5 veces más que el crecimiento real de la población. En diez años bajó ocho puntos el porcentaje de quienes tienen un techo propio y además, se incrementó el número de las personas que alquilan.

El análisis llevado a cabo por Fundación Vivienda Digna, TECHO, Mujeres 2000, Módulo Sanitario y Hábitat para la Humanidad Argentina que puntualizó: “Las consecuencias son profundas: viviendas precarias, hacinamiento, falta de acceso a agua potable, falta de baños, electricidad segura, y una vulneración constante de los derechos humanos básicos”.

En este sentido, advierten que “esta realidad impacta directamente en la salud, la educación, la seguridad y el desarrollo de millones de personas”, haciendo hincapié en los principales números que reflejan este cuadro de situación:

*Más de 5 millones de personas viven en barrios populares o marginales, según el Registro Nacional de Barrios     Populares (Renabap).

*6 millones de personas no tienen baño adecuado en Argentina (Censo Nacional)

*Más de 1 millón de personas viven en condiciones de hacinamiento crítico (EPH – Indec)

Estas cifras confirman que una proporción significativa de la población habita en contextos donde las condiciones mínimas de habitabilidad no están garantizadas. Sin embargo, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), a través de organismos como ONU-Hábitat, define la vivienda adecuada con una serie de elementos esenciales:

Seguridad de la tenencia: las personas deben vivir sin temor a ser desalojadas de manera arbitraria. La vivienda debe estar legalmente protegida, sea propia, alquilada o comunitaria.

Disponibilidad de servicios en la vivienda: incluye el acceso sostenible al agua, saneamiento, energía eléctrica, manejo de residuos, entre otros.

Habitabilidad: se refiere a las condiciones físicas de la vivienda, la cual debe ser segura, estar protegida del clima, con espacio suficiente para los integrantes del hogar y condiciones sanitarias adecuadas (como acceso al baño, agua y saneamiento).

Accesibilidad: implica que la vivienda debe ser habitable para todas las personas, incluidas personas con discapacidad, adultos mayores o niños.

Ubicación: la vivienda debe estar encontrarse cerca de fuentes de empleo, servicios de salud, educación, transporte y espacios públicos, y no en zonas contaminadas o peligrosas.

Derecho a la vivienda

La vivienda adecuada fue reconocida como parte del derecho a un nivel de vida apropiado en la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948 y en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de 1966.

Por su parte, las organizaciones involucradas señalaron en ese sentido, que “durante las últimas décadas se han implementado diversas prácticas para atender esta problemática pero se necesita fuerte voluntad política para abordarla con mayor integralidad y articulación entre los diferentes ámbitos de gobierno”.

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