
En Rosario, cayó un 25% interanual el consumo en bares y restaurantes
Desde la Asociación Hotelera Gastronómica rosarina aseguraron que ha habido un fuerte cambio de hábito en materia de salidas gastronómicas, principalmente motorizado por la situación de crisis económica.
El consumo en bares y restaurantes de Rosario cayó un 25% interanual, aseguraron a Conclusión desde la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica y Afines de Rosario (AEHGAR).
Esta fuerte baja se debe, principalmente, a la crisis económica que afecta a los rosarinos, que se tradujo particularmente en un notorio cambio de hábito de la gente en materia de salidas gastronómicas.
Carlos Meliano, titular de AEHGAR, explicó que una tendencia que se ve hoy en día en los restobares es que la gente decide desayunar o merendar “fuerte” para después evitar el almuerzo o la cena.
De la misma manera, en los restaurantes se ve que la gente “elige qué día ir”, y que a lo mejor en un mes “en vez de salir cuatro veces, ahora sale dos”.
“La baja porcentual, en términos interanuales, estamos hablando de un 25%. Sin embargo, la gente se acostumbró a salir, no es que no sale, pero ahora: ¿qué es lo que consume? Ahí está el tema. Nosotros queremos que vengan a almorzar o que vengan a cenar, producto del mayor ticket promedio, pero cuando la gente elige otra alternativa no la descartamos”, señaló Meliano.
De la misma manera, así como se modificaron los hábitos por parte de los consumidores, también tuvieron que adaptarse a esto los gastronómicos: “Muchas veces se modifican los horarios, se analiza todo el tiempo muerto, se trabaja mucho sobre el procedimiento, se trabaja mucho sobre la comunicación, se trabaja mucho sobre la tendencia. Hoy la gastronomía dejó de ser lo que era antes. Ahora hay que saber de comunicación, hay que tener un community manager que exprese lo que vos querés llegar. La gente hoy está muy a la sorpresa. A lo mejor la carta es una guía, pero es muy importante que la gente, cuando vaya a un lugar, lea el cartel, lea sorpresa, lea lo que nosotros decimos. Yo prefiero tener el negocio lleno, no el negocio vacío. ¿Y cuál es el negocio lleno? Con precios que sean acomodados para el consumidor y a mí me deje, digamos, la tranquilidad de que puedo tener movimiento”, desarrolló.
En materia hotelera la situación es distinta a la registrada un año antes, ya que Rosario padeció en marzo del año pasado la serie de ataques a trabajadores que resintió fuertemente el turismo y ahora en 2025 los números se ven mejorados.
“Si hacemos una comparación con el año pasado, en lo que es la hotelería puntualmente, que es una escala un poco más planificada, podemos decir que estamos mucho mejor. El año pasado todos sabemos lo que nos pasó en marzo, y ahora Rosario dejó de ser la gran noticia para convertirse en lo que siempre fue, una marca de recepción familiar. Se recuperó lo educacional, se recuperó toda la escala, el tejido turístico que ha venido de la ciudad. Después, por supuesto, cuando el gobierno provincial o municipal avanza con eventos de alto impacto, eso repercute tanto en la hotelería como en la gastronomía. La gastronomía tiene una mirada un poco más distinta porque la gastronomía depende del rosarino y del nómade, lo que significa Gran Rosario. Cuando hay un evento muy importante en la ciudad, como pasó este fin de semana (como con Los Gardelitos), eso siempre atrae a la gente y eso derrama en la actividad gastronómica a lo mejor”, explicó.
En ese sentido, aseguró que este 2025 Rosario está “en un contexto totalmente distinto”, aunque “por supuesto que la situación económica es transversal”.
De igual manera, el problema del bajo consumo lo notó también en todos los distintos lugares que recorrió en el país, y aseguró que “hoy el turismo no puede ser una estrategia solamente del sector privado”, sino que “tiene que ser un sector privado y un sector público”, con el apoyo de la Municipalidad y la Provincia. “Nosotros como hotelería y gastronomía somos los anfitriones de los turistas que vienen, o sea, que el compromiso nuestro es tener no solamente la experiencia de venir a Rosario como hotelería, sino la experiencia de lo que es la gastronomía que hoy es muy variada, muy de disfrute, se habla mucho hoy de lo que se dice hoy disfrutar y experimentar”, dijo.