
Familiares de víctimas por el fentanilo contaminado pidieron justicia: «Fue una masacre silenciosa»
La protesta busca visibilizar una tragedia sanitaria sin precedentes que ya suma al menos 124 muertos en todo el país. En Rosario, se estima que hay al menos 50 casos.
Familiares y amigos de personas fallecidas por el fentanilo contaminado se dieron cita en el Monumento a la Bandera en la tarde de este jueves para pedir justicia.
La protesta busca visibilizar una tragedia sanitaria sin precedentes que ya suma al menos 124 víctimas fatales en todo el país. En Rosario, se estima que hay al menos 50 casos vinculados a la intoxicación con este opioide adulterado.
La jornada se dio en varias ciudades del país, fue titulada como “Encuentro Nacional de Familias Víctimas de Fentanilo Contaminado” y estuvo organizada por familiares de distintas provincias, unidos por el dolor, la necesidad de contención y el reclamo de justicia.
Liliana Peralta, madre de Leonel Ayala manifestó: “Mi hijo falleció el 12 de abril. Hasta el día de hoy no encontramos consuelo como familia ni justicia. No podemos entender cómo se llegó a cometer esta barbarie, una tragedia que no tiene precedentes”.
Por su parte, el padre de Leonel, contó: “Mi hijo ingresó a una guardia por un dolor de panza. Ahí le hicieron una mala praxis y le generaron una pancreatitis. De ahí fue al Hospital Italiano, ahí estuvo todo bien hasta que apareció el fentanilo envenenado”.
“Horas antes de partir nos dijo ‘que esto sirva para que estemos más unidos’. No solamente a nivel familiar, sino a nivel nacional y mundial. Tenemos que cuidarnos unos a otros. El Estado nos tiene que cuidar”, agregó.
Mientras que Ivana, hija de otra de las víctimas, relató su caso: “A mi mamá le arrebataron la vida, pero a mi familia a mí nos arrebataron el alma. Era abuela, hermana, suegra, tía. Y una sarta de inescrupulosos y canallas, amparándose en el poder, salieron a asesinar gente. Le pido a toda la comunidad que no nos dejen solos, porque hoy nos pasó a nosotros pero mañana les puede pasar a cualquiera de ustedes”.
“Como ciudadanos tenemos derecho a pedir que la justicia actúa y los legisladores nos acompañen. Esto fue una masacre silenciosa”, pidió la mujer.
En tanto, Antonella Pighini, hija de Mónica Bracalente, también detalló lo que sucedió con su madre: “Ella ingresó el 17 de febrero a la guardia del Hospital Italiano por una infección en la uña del pie (era diabética). El 20 de febrero nos avisan que había que inducirla a un coma para intubarla. No lo podíamos creer. Después de mucha insistencia logramos conseguir el historial médico donde dice que le aplicaron fentanilo”.
“Estábamos en los pasillos y con las demás familias no entendíamos qué pasaba. Estábamos viviendo todos lo mismo. En un momento le dije a mi hermana ‘qué pasa que de acá no sale nadie vivo’. Pido justicia y que se entreguen los historiales médicos y que levantemos la voz”, completó.